El mercado de aromas y fragancias parece estar circunscrito a la industria de alimentos, al parecer, sin mayores impactos en otras áreas. Sin embargo, cuando se analiza cuidadosamente el uso de esos ingredientes, es posible afirmar que su importancia va más allá de la alimentación, alcanzando áreas tecnológicas y comportamentales. Este escenario también se manifiesta en el sector económico, en donde se espera un crecimiento de US$10,98 billones en los próximos 5 años, según Technavio. Algunas tecnologías como la nariz artificial, la inteligencia artificial, la predicción del comportamiento del consumidor y la comparación de sustancias son solo algunas de las soluciones encontradas para este nicho. Estas soluciones modernas tienen como principal objetivo servir mejor al mercado consumidor cuando se trata de nuevas demandas o, por otro lado, comprender mejor la opinión del consumidor sobre un determinado producto. Según una investigación realizada por GrowinCo., después de estudiar varias empresas de aromas y fragancias, es posible concluir que, aunque el sector esté invirtiendo fuertemente en I+D, aun hoy se enfrentan muchas barreras.
Un caso interesante es el de Gastrograph, un startup de Nueva York, que desarrolló la primera plataforma de inteligencia artificial que interpreta y predice las preferencias gustativas de grupos únicos de consumidores. Esta tecnología puede ayudar al desarrollo, refinamiento y lanzamiento de productos en las industrias de alimentos y bebidas.
Sobre los obstáculos que enfrentan las empresas de aromas y fragancias, uno de los desafíos ya señalados es la necesidad de comprender de manera efectiva lo que quiere y siente el consumidor final. Las soluciones encontradas a respecto de las perspectivas del consumidor pueden brindar alivio a los empresarios. En este sentido, un startup llamado Birdie ofrece una solución combinada con IA para generar información procesable en tiempo real sobre el proceso de compra, la percepción de la marca, el rendimiento del producto, los problemas y las características que afectan la participación de mercado. A través de las soluciones de Birdie, además de generar insights fácilmente a partir de la información obtenida, es posible centralizar puntos de datos.
Con relación específicamente al mercado de aromas, es importante mencionar a TasteWise. A través del uso de inteligencia artificial, este startup ayuda a sus clientes a tomar decisiones acerca de alimentos y bebidas y a escoger la forma de desarrollar, publicitar y vender sus productos. Además, TasteWise ayuda a las empresas de aromas a descubrir brechas en el mercado y a desarrollar nuevas combinaciones de sabores basadas en las tendencias de los propios consumidores. Asimismo, las soluciones mencionadas también son aplicables a empresas de bienes de consumo que quieran comprender mejor las motivaciones de compra y mejorar sus campañas de marketing.
Cuando se trata de fragancias, también está el desafío de entender las necesidades del consumidor y manejar esos datos. En este sentido, el startup británico Fragrance Tech se especializa en generar y predecir las perspectivas del consumidor a través de la ciencia de datos y de la investigación de mercado. Igualmente, el software se puede aplicar para educar a los compradores a través del microaprendizaje gamificado, así como para descubrir las demandas futuras de los consumidores a través de tecnología de punta.
Cuando se trata de la experiencia sensorial del consumidor, la compañía francesa ID Scent trae varias soluciones tecnológicas al mercado. Especialistas en marketing olfativo son capaces de reproducir fielmente la esencia deseada. Además, desarrollan fibras y gomas textiles que pueden ser utilizadas en la fabricación de complementos perfumados, con características que perfectamente las convertirían en objetos publicitarios.
Una necesidad común en esta industria es comprender cuál es el mejor método de comparación de olores y fragancias de manera efectiva, especialmente cuando es necesario reemplazar la fragancia o el sabor. Para garantizar la mejor opción, algunas empresas emergentes han desarrollado una nariz artificial, que puede sentir y comparar sustancias. Un buen ejemplo de ese tipo de solución es Aryballe que, al combinar sensores bioquímicos y ópticos, puede analizar olores para ayudar a las empresas a tomar mejores decisiones.
Finalmente, es posible afirmar que, como cualquier otro sector, existen muchos desafíos por enfrentar y superar. Con la entrada de estas nuevas tecnologías, se espera que este mercado supere muchas barreras, además de poder atender mejor a los Bienes de Consumo Empaquetados y a los consumidores finales. Tenemos la esperanza de que sea posible comprender la mejor manera de producir, reemplazar o comparar sabores o fragancias.
